¿Dónde resguardar dinero, alhajas, documentación y otros objetos de gran valor económico o sentimental?
La pregunta surge en estos tiempos donde la inseguridad preocupa a los argentinos. Hace casi un año, la empresa Ingot dio un paso innovador en el mercado de las compañías privadas de resguardo de valores e incorporó mayor calidad de atención y prestaciones. Entre ellas, se destacan sus bóvedas clásicas con servicio de alquiler de cajas de seguridad no bancaria tradicional, bóveda de guardado de arte, bóveda de CriptoWallet, salas de reunión y negocios.
“Contamos con una disponibilidad de cajas de seguridad que los bancos no tienen y horarios de atención ampliados. Y además, la discreción de un lugar oculto, por lo que el cliente queda resguardado de las salideras”
Cuenta Juan Piantoni, presidente y CEO de Ingot. En este contexto, la empresa avanza con un novedoso sistema de cajas de seguridad diseñado para barrios cerrados, edificios inteligentes, lugares comerciales y de oficinas.
“Es una bóveda robotizada, con sus respectivos anillos de seguridad, como sistemas biométricos de huella digital y de rostro, clave de seguridad, tarjeta personal y la llave única del cliente para acceder a su caja. Es un diferencial muy grande”
Concluye Piantoni.