Por la mayor demanda, llega a Córdoba un nuevo jugador del mercado de cajas de seguridad

La Voz - 20 de Abril de 2022

Se trata de INGOT, que pone el eje en la tecnología y la automatización. Es su primer punto de atención en el interior del país, con una inversión de 800 mil dólares. Por qué crece esta actividad y qué proyección tiene a futuro.

Las cajas de seguridad son un mercado en crecimiento en toda la Argentina, principalmente en Córdoba, donde este martes llegó un nuevo jugador.

Se trata de INGOT, con una propuesta basada en el uso de tecnologías para seguridad y automatización del servicio, que abrió en el complejo Punto W, en Villa Warcalde, su cuarta sucursal en el país y la primera en el interior, bajo la marca i24.

Con una inversión de 800 mil dólares, instaló un centro con mil cajas de seguridad y una oficina para operaciones inmobiliarias (con dos salas para escrituras), financieras o de otro tipo. Si bien atenderá en el horario del centro comercial, ante pedidos especiales el cliente podrá tener acceso las 24 horas.

Allí contará con dos empleados directos, tres indirectos y un equipo de soporte técnico con cuatro personas.

Esta sucursal cuenta con un sistema automatizado desarrollado por la firma alemana Gunnebo. El cliente debe atravesar nueve anillos de seguridad, que incluyen esclusas, un molinete de alta seguridad, un detector de metales, códigos y el escaneo de datos biométricos –huella digital, detección de rostros e iris– para luego acceder directamente a sus bienes a través de una caja, sin ingresar a la bóveda.

La firma fue fundada en 2019 por Juan Piantoni, un año después de dejar Hausler, donde era uno de los socios.

Actualmente tiene puntos de atención en la Ciudad de Buenos Aires, Nordelta y, a través de Ström INGOT, en Punta del Este, Uruguay.

Entre todas sus operaciones, suma una capacidad instalada de 8.000 cajas y 2.500 clientes, con 20 empleados directos y 12 colaboradores indirectos.

“Estamos dando un paso importante en el desarrollo de la compañía a nivel nacional y regional”, resalta Piantoni.

Según el ejecutivo, el plan de la compañía es abrir cuatro sucursales por año, por lo cual ya tiene en análisis otras plazas del interior del país.

Para el resto del año, la compañía tiene en desarrollo tres sucursales más: en el barrio porteño de Flores, en Quilmes y en Thays Parque Leloir, en Udaondo, en la zona oeste del Gran Buenos Aires (GBA).

POTENCIAL DE CRECIMIENTO

Al respecto, Piantoni advierte que el mercado de las cajas de seguridad en Argentina viene en crecimiento sostenido y tiene un potencial de expansión mucho mayor.

“Es una actividad que crece en forma constante por un condimento adicional; los bancos están dejando de prestar este servicio por la reconversión de su negocio hacia un formato más digital”, resalta.

Según resalta, en este cambio hacia un formato más similar al de las fintech (banca virtual), estas entidades están achicando sus locales y edificios, por lo cual dejan de prestar servicios adicionales, como las cajas de seguridad, generando una migración de clientes desde los bancos hacia los operadores de cajas de seguridad.

“La gente no sólo guarda billetes físicos; también archiva valores, back up de información, documentación, alhajas y recuerdos”, agrega.

Pero además, se generan nuevos nichos de mercado, incluso a partir de la expansión de las finanzas virtuales. De hecho, en Buenos Aires la firma tiene dos bóvedas para guardado de cripto wallet (billeteras de criptomonedas) y dispositivos físicos tecnológicos.

“El crecimiento de la economía digital no es una amenaza; más aún en el futuro la demanda puede llegar a superar a la oferta”, explica Piantoni.

Además, cuenta con una sala especial para el guardado de obras de arte, con condiciones tecnológicas y de temperatura y humedad especiales.

Y los datos de mercado confirman esta previsión. En países como Francia y Suiza, hay una caja de seguridad cada siete habitantes, en Estados Unidos la relación es cada 14 habitantes y en Argentina es cada 50 habitantes.

Diego Dávila