INGOT, una empresa argentina dedicada al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas, que cuenta con bóvedas tradicionales y automatizadas para brindar mayores servicios y seguridad a sus clientes, se posiciona en lugares no tradicionales con nuevas sucursales en los barrios de Flores y Quilmes.
En un contexto de tendencia global donde los bancos están cerrando sus cajas de seguridad, básicamente porque están volviéndose virtuales y el guardado de valores es necesariamente presencial, hay una gran potencial de crecimiento para este tipo de empresas de resguardo.
La sucursal del barrio de Flores, ubicada en Av. Gaona al 3800, es un lugar estratégico para todo el corredor textil de la calle Avellaneda, así como también de comercios del rubro y polo gastronómico. Esta sucursal cuenta con cajas de seguridad 100% automatizadas con disponibilidad 24 hs., los 365 días del año. La sucursal cuenta con alrededor de 1000 cajas de seguridad de distintos tamaños y ya tiene una ocupación del 60%.
La sede de Quilmes abrirá en el mes de abril y se encuentra en el Nuevo Quilmes Plaza ubicado en Av. Caseros 1750, Don Bosco, a minutos de los centros de Quilmes, Bernal y Wilde, frente al barrio Nuevo Quilmes, con fácil acceso a la Autopista Buenos Aires-La Plata. La sucursal también contará con alrededor de 1000 cajas y apunta tanto a residentes como profesionales que están en la zona.
Nuevas locaciones
Juan Piantoni, CEO de INGOT, expresó que desde la empresa buscan justamente locaciones no tradicionales y donde no hay mucha oferta bancaria, a la par de que se están desarrollando nuevas zonas comerciales en las afueras del microcentro.
Las bóvedas automatizadas cuentan con pesos superiores a las 16 toneladas y se fijan a la estructura de la sucursal, tienen sensores sísmicos integrados y están preparadas para ataques con oxicorte, punta de diamante y explosivos. Tienen un grado de certificación de resistencia antirrobo e incendio superior a las bóvedas tradicionales de hormigón reforzados que cuentan las entidades bancarias. Las cajas están desarrolladas y fabricadas en Alemania por Gunnebo, líder global en soluciones de seguridad, que ofrece productos y servicios innovadores para controlar el flujo de personas y proteger los objetos de valor contra robos, incendios y explosiones.
“La bóveda automatizada en sí brinda toda la seguridad requerida para el usuario”, dice Juan Piantoni, CEO de INGOT, “sumado a ello, INGOT desarrolla 9 anillos de seguridad durante el proceso que realiza el cliente, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas – cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. Proceso que demora no más de 2 minutos, agilizado con un sistema de turnos que permite que ningún cliente tenga demora para operar o se cruce con otras personas, cuidando así la privacidad y confidencialidad de los mismos.”
Sobre INGOT
INGOT nació en el 2019 y cuenta con 6 sucursales: Casa Central – Av. Corrientes 629, CABA, donde se encuentra la bóveda de arte; Punta del Este, Nordelta, Córdoba, Flores y Quilmes y planea abrir más en el próximo año en Thays Parque Leloir, Mendoza, Rosario, Salta y Neuquén, entre otros. Es una empresa argentina dedicada exclusivamente al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas en forma integral que ofrece un sistema robotizado, desarrollado con el objetivo de ofrecer un servicio de cajas de seguridad de excelencia teniendo como principales valores la confidencialidad, la seguridad y la conveniencia. También cuenta con el diferencial de ofrecer salas de reuniones para los clientes.