BAE - Abril 2025

Por Graciela Moreno
Antes de las elecciones a presidente hubo 400 vecinos de Nordelta esperando para obtener una caja, ahora la lista supera las 100 personas en el coqueto barrio.
l negocio de las cajas de seguridad privadas llegó a la Argentina en 2014, en poco más de una década hay 40.000 cajas ofrecidas por 14 empresas nacionales. No sólo se espera la llegada de nuevos jugadores, sino que el sector espera crecer en aperturas en 2025 a un ritmo del 40%. Este año se ofrecerá el servicio en nuevas provincias. Un dato contundente es que hay listas de espera para conseguir una caja de seguridad en Nordelta, La Plata y Mar del Plata.
La gran ventaja de este servicio es que tiene horarios más amplios que los bancarios, acceso discreto y hasta salas de negocios para operaciones, todo en un entorno de máxima seguridad.
La gran pregunta es qué hay que saber antes de contratar una caja de seguridad privada, qué recaudos hay que tener. Juan Piantoni, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Servicio de Alquiler de Cajas de Seguridad (CAESACS) aconsejó: “Lo recomendable es que por lo menos tengan tres anillos de seguridad, eso por ejemplo les pedimos a los socios para pertenecer a la cámara. Hay algunas empresas que ofrecen hasta 9 anillos de seguridad. Es necesario que ofrezcan control de más de dos dispositivos y controles biométricos, hay de huellas, rostro e iris. Los sistemas de alarmas tienen que tener comunicación directa con las fuerzas policiales, sensores sismicos e infrarojos, debe haber un monitoreo las 24 horas. Además hay que analizar el nivel de exposición en la locación, entender quién está detrás de la empresa y la trayectoria de quién la gerencia”.
La mayoría de las cajas de seguridad están abiertas de 9 a 18 horas de lunes a viernes y los sábados de 9 a 13 o 14 horas. Hay dos empresas que tienen bóvedas automatizadas y esto permite que el cliente pueda operar casi las 24 horas. Si bien el servicio no se ofrece para uso habitual, en caso de necesidad y urgencia se puede acceder a la caja a toda hora.
Hay cajas de seguridad privada de todas las medidas, las más pequeñas pueden costar en promedio $45.000 mensuales y tener un tamaño de 10 centímetros de alto, 15 de ancho y 60 centímetros de profundidad, todo depende de la empresa que las ofrezca. Para tener una idea de lo que se puede guardar en la cajita: hay espacio para incluir 230.000 dólares o documentación, alguna joya. Se puede ser titular con tener 18 años y se puede tener acceso como autorizado con sólo tener 16 años.
Hay bóvedas para todo, una empresa ofrece la guarda de objetos de arte se pueden dejar a resguardo cuadros, vasijas, esculturas. Cada bóveda cumple con las especificaciones elaboradas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en lo que respecta a control de humedad, temperatura y seguridad con sensores de movimientos, cámaras, sensores sísmicos y 9 anillos de seguridad con acceso biométrico de huellas, rostro e iris. Distintos tenedores y coleccionistas buscan un lugar para cuidar sus costosos obras de arte.
“Para los que tienen criptomonedas se ofrece la posibilidad de guardar la crypto wallet, que es el dispositivo que te da acceso al código para poder operar con tu criptomoneda. Se brinda una caja de seguridad chica, que está dentro de otra más grande y ambas dentro de una bóveda. Se forma una jaula faraday que protege de campos eléctricos y electromagnéticos externos. Buscamos cuidar la salud del dispositivo y que no tenga interferencia de campos magnéticos. Hay gente que falleció y no se encontró el código de acceso o salió en los diarios que una pareja se peleó y la novia tiró todo el contenido de un cajón a la basura, incluida la crypto wallet. Este servicio es muy incipiente, pero crece desde 2022”, señaló Juan Piantoni de (CAESACS).
Una consulta imprescindible es saber qué es lo más insólito que una persona ha guardado en una caja de seguridad privada. “No sólo se usa para el resguardo económico, sino por privacidad y comodidad. Se guardan algunas cosas que no son correctas guardar en la casa, por su pareja o hijos o socios. Algunos dejan documentos, recuerdos de amoríos, cartas, fotos y hasta cenizas de seres queridos”, develó Piantoni.
El perfil de los tenedores de cajas de seguridad privado incluye gente de 40 a 75 años, aunque cada vez se suman más jóvenes. El primer contacto siempre lo hacen las mujeres, pero “el hombre es el que cierra la operación”, señaló y agregó “en muchos casos de parejas se comparte la caja”.
Lista de espera para conseguir una caja de seguridad privada
Si bien este negocio está muy concentrado en el AMBA, se expande cada vez más. “Hay empresas de cajas de seguridad en La Plata, Mar del Plata, Rosario, Córdoba es donde se da la mayor competencia y en breve, llegaremos a Neuquén y Mendoza. Algunos evalúan llegar a Bahía Blanca, Bariloche y Ushuaia. El servicio es cada vez más requerido y en plazas como Nordelta, La Plata y Mar del Plata hay listas de espera para poder acceder a una caja de seguridad privada”, apuntó.
Desde la Cámara, Piantoni contó: “Un dato interesante es que previo a las elecciones de 2024 en las que se eligió presidente, en el barrio de Nordelta llegó a haber una lista de espera de 400 personas. Suele ser común que previo a las elecciones presidenciales haya una suba. En Nordelta, sigue habiendo más de 100 personas anotadas en lista de espera para poder tener una caja de seguridad privada”.
Crecen los pedidos por la crisis actual
Los pedidos de aperturas pueden tener subas y bajas de acuerdo al contexto. “En el momento del blanqueo, septiembre, octubre, noviembre y hasta parte de diciembre tuvimos una merma de cajas de seguridad, un 10% cerró sus cajas por el blanqueo. En enero, todos los pedidos repuntaron y compensó la baja. Esperamos que este año haya un 30% más de aperturas de cajas. La crisis de estos días, genera que cierto público vuelva a estar líquido para ver cómo se resuelven los aranceles y la volatilidad de los mercados financieros, creemos que habrá una mayor demanda de cajas en las próximas semanas”, adelantaron de la cámara.