Aumenta el alquiler de cajas de seguridad privadas: la propuesta de INGOT para empresas e instituciones

ITWare - 29 de Julio de 2024

Las cajas de seguridad privadas ofrecen una alternativa segura para resguardar los bienes más valiosos de forma discreta en un marco de protección legal. En el caso de empresas e instituciones, Juan Piantoni, CEO de INGOT, destaca de su propuesta la disponibilidad inmediata y flexible, así como sus bóvedas privadas exclusivas con tamaños de cajas XL y 9 niveles de acceso, lector de huella, reconocimiento facial y de iris, a lo que se suman sus salas de reuniones con el mismo nivel de seguridad, un espacio difícil de conseguir en el ámbito bancario.

Las cajas de seguridad “no bancarias” son una tendencia internacional que se fue consolidando con el correr de los años y con la virtualización, la incorporación de tecnología y sobre todo por la pandemia. Se encuentran tanto en países desarrollados como Europa, Asia y EE.UU. –donde el 50% de las cajas de seguridad están fuera del circuito bancario–, hasta en países en desarrollo y aún en los limítrofes (Uruguay y Brasil). 

En Argentina empezaron a aparecer empresas en el 2014 y se estima que hay unas 800.000 cajas de seguridad solo en bancos y más de 50.000 en empresas de resguardo, que hay más de 16 en el mercado. Dada la demanda actual, es una cifra que crece anualmente a razón de un 35%. Mientras en el país, se estima que el 70% de los clientes aún guardan dinero entre otros valores, en el mundo el porcentaje mayor está destinado al guardado de materiales como joyas, escrituras y obras de arte, entre otros valores.

En la actualidad, de acuerdo con la Cámara Argentina de Empresas de Servicio de Alquiler de Cajas de Seguridad (CAESACS), la contratación de una caja de seguridad tiene un marco legal de protección seguro, amparado por el Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN), lo que ofrece el marco legal de protección seguro. 

INGOT nació en el 2019 y ya cuenta con 6 sucursales: Casa Central –Av. Corrientes 629 (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), donde cuenta además con su bóveda de arte–; Punta del Este (Uruguay), Nordelta (Gran Buenos Aires), ciudad de Córdoba (Córdoba), Flores (CABA) y Quilmes (Gran Buenos Aires), y se encuentra en proceso de incorporar otras 3.

En el caso del servicio para empresas, la propuesta diferencial de INGOT se encuentra en su Casa Central, de 1.000 metros cuadrados y capacidad para 6.000 clientes, ya que allí cuenta con tamaño de cajas XL –de 60×60, significativamente más grandes que las habituales en el mercado–, y hasta una bóveda particular para empresas de caudales, todo con los 9 niveles de acceso que la empresa tiene establecidos en todas sus sucursales, con detectores de metales, cámaras de seguridad, sensores, barreras infrarrojas y personal de seguridad las 24 hs. 

Un diferencial no menor respecto a la propuesta bancaria es la posibilidad que ofrece INGOT de acceder a los valores resguardados las 24 horas los 365 días del año. Además, cuenta con salas de reuniones para realizar todo tipo de operaciones y equipadas a tal fin con pantallas, contadoras de billetes, etc..

Hay muchas empresas que guardan documentación, también tenemos clientes del mundo financiero, otras a las que la propia normativa las obliga a guardar ciertos valores en caja de seguridad fuera lo que son sus propias oficinas, entonces, por una cuestión de disponibilidad de tiempo del horario de atención que ofrecemos (24 horas los 365 días del año), que excede el bancario, sumado a la posibilidad de tener sala de reuniones, que suelen utilizar también para para organizar la documentación o para tener ciertas uniones puntuales antes de guardar sus valores, eligen a INGOT”, señaló Juan Piantoni.

Las empresas tienen la opción de habilitar diferentes personas autorizadas a acceder a sus cajas de seguridad para el ingreso en forma individual, y también restringir el acceso a apertura conjunta, que obliga a que 2 o más personas estén presentes, para un doble control de todos sus procedimientos internos: “Esto es muy importante para darle esa tranquilidad de que están guardando cierta documentación o valores y que nadie pueda acceder en forma individual”, destacó el CEO y fundador de INGOT.  

En su Sede Central, INGOT también cuenta con la primera bóveda de guardado de arte en la región con servicio World Class, de acuerdo con lo establecido por el INTI, monitoreo de temperatura y humedad, y el cuidado y asesoramiento de una curadora, además de sensores de movimiento, CCTV y acceso restringido mediante reconocimiento de huella, rostro e iris.

Asimismo, los clientes de INGOT tienen acceso a sus salas de reuniones (existen 3 salas grandes para 16 personas en la Casa Central) para las que pueden brindar un listado de invitados (más allá de los habilitados para acceder a sus cajas de seguridad), que brindan espacios amplios con servicio de cafetería, TV, contadoras de billetes, trituradoras de papeles y servicio de conteo y verificación. “En los bancos son bastante reticentes para para prestar este tipo de servicio de uso de salas por una cuestión a veces de de procesos internos y otras porque directamente la sucursales no no tienen el espacio físico para poder ofrecerlo, sobre todo en las  sucursales periféricas”, sostuvo Piantoni.

Salas de reuniones con living.

“Nuestras bóvedas automatizadas, así como el ingreso a las salas de reuniones, cuentan con toda la seguridad requerida por el usuario: 9 anillos de seguridad durante el proceso que realiza el cliente, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas – cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. Proceso que demora unos minutos, agilizado con un sistema de turnos que permite que ningún cliente tenga demora para operar o se cruce con otras personas, cuidando así la privacidad y confidencialidad.”

Un cambio conceptual en el uso del servicio

Más allá del uso del servicio por parte de empresas e instituciones, INGOT ofrece en sus 6 sucursales cajas de diferentes tamaños (desde 10×15 hasta 60×60) para personas físicas, con el mismo nivel de seguridad y flexibilidad tanto horaria como de lapso de contratación (desde 48 horas hasta anual). En ese sentido, si bien el CEO de INGOT asegura que de cada 100 personas que conocen el servicio 93 lo contratan, todavía existe el preconcepto de que se trata de un servicio que apunta a un segmento de alto poder adquisitivo. 

“No es un tema de valores, es más conceptual, de primero entender la necesidad y saber que esa necesidad uno la puede cubrir en un lugar que claramente marca la diferencia con respecto a lo que uno está acostumbrado en el sistema bancario”.

“La verdad es que nuestro servicio apunta a cualquier persona que tiene algo que guardar, algún objeto tanto por valor económico como por como valor sentimental que realmente debería estar fuera del hogar, entonces lo que buscamos con una serie de promociones es que prueben el servicio, conozcan INGOT, porque en la mayoría de los casos el cliente termina ampliando el nivel de contratación”, aseguró.

Caja automatizada con tecnología alemana.

En efecto, a modo de ejemplo, el alquiler de una caja pequeña, en la que pueden entrar 250.000 dólares, tiene un costo mensual (en base a la contratación anual) de unos 40 mil pesos. “Es menos de lo que cuesta cargar un tanque de nafta” –subraya el Piantoni–, “y te da la tranquilidad de tener resguardado aquel objeto o aquellos valores que realmente son importantes”. 

Nuevas sucursales

INGOT planea inaugurar en lo que resta de 2024 una nueva sucursal en zona norte del Gran Buenos Aires, y está en proceso de cerrar nuevas locaciones en una provincia del norte del país y otra en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires. 

Más información

www.ingot.com.ar