A tres meses de su apertura en el Nuevo Quilmes Plaza, INGOT, la empresa argentina dedicada al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas, que cuenta con bóvedas tradicionales y automatizadas para brindar mayores servicios y seguridad a sus clientes, ya cuenta con más del 40% de ocupación de su capacidad instalada en el shopping a cielo abierto.
En un contexto de tendencia global donde los bancos están cerrando sus cajas de seguridad, básicamente porque están volviéndose virtuales, hay una gran potencial de crecimiento para este tipo de empresas de resguardo.
“En INGOT brindamos un servicio de excelencia en resguardo de valores de cercanía y el Nuevo Quilmes Plaza es un espacio y entorno propicio junto al resto de las ofertas que brinda el centro comercial a sus clientes”, dice Juan Piantoni, presidente & CEO de INGOT.
“Nuestras bóvedas automatizadas cuentan con toda la seguridad requerida por el usuario: 9 anillos de seguridad durante el proceso que realiza el cliente, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas – cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. Proceso que demora unos minutos, agilizado con un sistema de turnos que permite que ningún cliente tenga demora para operar o se cruce con otras personas, cuidando así la privacidad y confidencialidad.” agregó
La sede de Quilmes se encuentra en el Nuevo Quilmes Plaza ubicado en Av. Caseros 1750, Don Bosco, a minutos de los centros de Quilmes, Bernal y Wilde, frente al barrio Nuevo Quilmes, con fácil acceso a la Autopista Buenos Aires-La Plata. La sucursal cuenta con alrededor de 1000 cajas automatizadas y apunta tanto a residentes como a profesionales que están en la zona. Además cuenta con el diferencial de ofrecer salas de reuniones para los clientes, un servicio seguro y muy requerido al momento de realizar operaciones que “está siendo muy solicitado en Quilmes”, destaca Piantoni.
Las bóvedas automatizadas están desarrolladas y fabricadas en Alemania por Gunnebo, pesan 16 toneladas y se fijan a la estructura de la sucursal, tienen sensores sísmicos integrados y están preparadas para ataques con oxicorte, punta de diamante y explosivos. Tienen un grado de certificación de resistencia antirrobo e incendio superior a las bóvedas tradicionales de hormigón reforzados que cuentan las entidades bancarias.
INGOT nació en el 2019 y cuenta con 6 sucursales: Casa Central – Av. Corrientes 629, CABA, donde se encuentra la bóveda de arte; Punta del Este, Nordelta, Córdoba, Flores y Quilmes y planea expandirse en el interior en el próximo año, en lugares como Mendoza, Rosario, Salta y Bariloche, entre otros.