INGOT invierte $200 millones y lanza nueva empresa de cajas de seguridad

El Cronista - 16 de Octubre de 2019

 

Ingot incorporará una bóveda dedicada al resguardo de arte y otra a las criptowallets, además del servicio clásico para individuos y empresas. Además, en enero inaugurará una sucursal robotizada.

“Hay una demanda muy grande. Puede que lo de las PASO haya dado un empujón mayor al negocio, pero esto es una tendencia que crece a nivel mundial hace tiempo”, aseguró Piantoni, presidente y CEO de Ingot. Según el ejecutivo, fuera del sistema bancario, que, calcula, maneja una oferta de 800.000 cajas de seguridad, existen aproximadamente 1,2 millones de usuarios de mercado potencial que buscan resguardar sus valores de manera privada. De larga experiencia en el negocio financiero, especialmente en el Citi, Piantoni dio el salto en 2014 cuando cofundó Hausler, compañía en la que se desempeñó como gerente general hasta el año pasado. “Entendí que teníamos que dar un paso más en cuanto a la oferta. Comencé a desarrollar el concepto de negocios en 2014 y decidí lanzar este proyecto con un nivel de servicio y sofisticación distinto”, explicó.

Las sucursales contarán con nueve niveles de seguridad, que incluyen no solo una tarjeta personal y la llave de la caja sino también un proceso de reconocimiento biométrico de rostro, huella dactilar e iris. Ingot ofrecerá la bóveda clásica, la cual lanzará con una oferta de 2100 cajas y un potencial total de 6000 cajas, además de 110 cajas para empresas. A esto se le sumarán 50 cajas de la bóveda para criptowallet, donde podrán resguardarse las billeteras para criptomonedas y sus respectivos dispositivos electrónicos; y la bóveda de arte, que tendrá espacio para 400 piezas, desde pinturas hasta vasijas y esculturas, y contará con sensores de temperatura y humedad.

“El volumen de ingresos vendrá por el lado de los individuos y el volumen que estamos ofreciendo al mercado apunta a eso. Creemos que, en lo que es bóveda clásica, vamos a generar no menos de 1500 clientes nuevos por año”, manifestó Piantoni. En tanto, para la unidad de resguardo de arte, señala, el crecimiento podría ser más lento. El costo del servicio será de $ 18.000 anuales, para las cajas de menor tamaño, hasta los $ 140.000 por año. No obstante, el ejecutivo señala que su principal diferencial provendrá de sus sucursales robotizadas, que debutarían recién en enero de 2020 con un local ubicado en el edificio Comega. “Permite un servicio con extensión horaria de hasta 24 horas, dependiendo dónde esté ubicada y es tecnología importada desde Alemania”, detalló el directivo.

El material es desarrollado por Gunnebo, que cuenta con un distribuidor oficial en el país, Underlock, del cual Piantoni también es CEO. Y agregó: “La idea es instalarlo en hoteles, aeropuertos, centros de oficinas o centros comerciales, donde los clientes puedan tener acceso”. Para el primer año, la compañía proyecta una facturación cercana a los $ 70 millones y no descarta una expansión nacional y regional. “Este negocio es anti cíclico y, por lo que entendemos, los bancos tienen prácticamente toda la oferta ocupada y ya no están abriendo sucursales con cajas de seguridad, entonces hay un potencial interesante”, aseveró Piantoni.