Las compañías del sector se expanden con la apertura de más sedes, en un contexto en el que aumenta la contratación del servicio.
Las compañías de alquiler de cajas de seguridad privadas continúan expandiéndose y abren nuevas sucursales impulsadas por el crecimiento que experimentaron en la pandemia, a raíz de la reconversión de la industria financiera.
A diferencia de otros sectores que aún no se recomponen del golpe ocasionado por el coronavirus en su actividad, el resguardo de valores vive un boom en el mercado local.
Con bóvedas llenas y listas de espera, los principales jugadores del rubro le dan pelea a la banca con un servicio que busca diferenciarse de la oferta tradicional.
Con costos similares, brindan una atención extendida de lunes a sábados y múltiples niveles de seguridad. El alquiler puede pactarse por días, semanas o meses, mientras que en los bancos, generalmente, los contratos son anuales. Para abrir una caja, sólo hace falta presentar el DNI y un servicio a nombre del titular. Como valor agregado, los clientes disponen de amplias salas de reunión para efectuar transacciones.
INGOT llegó a Córdoba
En 2019, Juan Piantoni, uno de los fundadores de Hausler, invirtió 200 millones de pesos en la creación de INGOT, empresa que ahora compite con su antecesora.
La firma acaba de abrir en Córdoba una sucursal completamente automatizada, ubicada en el complejo Punto W, en el acceso a Villa Warcalde, a menos de 20 minutos de la capital provincial.
El sistema es el más innovador de la Argentina y similar al que tiene operativo en las sedes de Nordelta y Punta del Este. Fue desarrollado por la empresa alemana Gunnebo.
Con este mecanismo, el usuario debe atravesar nueve anillos de seguridad, entre esclusas, molinete, detector de metales y reconocimiento biométrico de rostro, huella e iris. Además, el espacio cuenta con personal de seguridad y monitoreo las 24 horas de forma remota.
“El alquiler de cajas de seguridad no bancarias está en pleno crecimiento. La tendencia comenzó hace más de diez años, pero se aceleró por la transformación del sector, con el cierre de sucursales, la preponderancia del canal digital y la aparición de las fintech.”
Piantoni, CEO y presidente de INGOT, aseguró: “Damos un paso en el desarrollo nacional y regional de la compañía. Córdoba es un eslabón más del ambicioso plan de crecimiento. Elegimos instalarnos en Punto W por sus prestaciones, su ubicación, su entorno y la discreción al ingresar y salir”.
“El alquiler de cajas de seguridad no bancarias está en pleno crecimiento tanto en el país como a nivel internacional. La tendencia comenzó hace más de diez años, pero se aceleró por la transformación del sector, con el cierre de sucursales, la preponderancia del canal digital y la aparición de las fintech. Es importante que pensemos en proteger a los valores fuera del hogar y la oficina, fuera del alcance de un delincuente, una inundación o un incendio”, explicó Piantoni.
La casa central de Ingot está situada en la avenida Corrientes, en una superficie de 1.000 metros cuadrados con capacidad para 6.000 clientes y cuatro bóvedas. Dos de ellas están dedicadas a la protección de obras de arte y criptowallets.
De cara al futuro, tiene en carpeta su arribo a Flores, Quilmes, Parque Leloir y Rosario, entre otras locaciones.
Hausler desembarcó en Unicenter
Hausler, pionera en el segmento, continúa su plan de desembarco en los centros comerciales. A la sucursal que ya funciona en el shopping Alto Palermo se sumó una nueva en Unicenter, con una inversión de 400 millones de pesos.
Antes de fin de año, la empresa planea abrir otras cuatro sedes. Las plazas aún se están definiendo, pero el foco está puesto en el interior. Desembolsará 300 millones de pesos en cada una.
Se trata de la primera firma en ofrecer el servicio en shoppings con sucursales robotizadas y bóvedas germanas automatizadas, lo que favorece operaciones rápidas y con confidencialidad, ya que la interacción es solo electrónica. Con alto blindaje, lectores biométricos y controles estrictos de acceso, la seguridad es inviolable.
“El negocio creció mediante la oferta de un nuevo paradigma en la preservación de valores y objetos e irremplazables.”
“Es el resultado de un exhaustivo proceso de análisis de los hábitos y las necesidades de los clientes. Desde nuestra primera apertura en 2014 en el microcentro porteño, nunca dejamos de crecer. Entendemos que es momento de ofrecer el servicio en lugares de proximidad a domicilios y puntos estratégicos como shoppings, con tecnología de vanguardia, una experiencia muy bien recepcionada por los usuarios”, comentó Carlos Gesino, director general de Hausler.
En la actualidad, la empresa tiene más de 15.000 clientes, con seis sucursales en funcionamiento. “El negocio creció mucho en los últimos años, mediante la oferta de un nuevo paradigma en la preservación de valores y objetos valiosos e irremplazables”, concluyó.