Por Juan Piantoni, Presidente & CEO de INGOT
La ola de inseguridad actual obliga a adoptar soluciones profesionales para el Resguardo de Valores y la seguridad de los seres queridos
Son varias las preocupaciones que tenemos los argentinos, sobre todo en estos tiempos de gran incertidumbre. Pero hay dos que destacan: la inseguridad y dónde resguardar nuestros valores.
Lo poco o lo mucho que hayamos logrado con el esfuerzo de nuestro trabajo queremos y tenemos el derecho de protegerlo.
Los datos de inseguridad son preocupantes, el tema se ha vuelto a instalar fuertemente en los medios de comunicación en las últimas semanas y todos los días se ven hechos delictivos cada vez más graves.
Si bien la situación es muy dispar en todo el territorio argentino, lamentablemente es una constante en aumento y las perspectivas muestran un panorama no muy alentador.
Tanto el conurbano como en la Ciudad de Buenos Aires, los ciudadanos están cada vez más preocupados; los pueblos del interior también han perdido esa tranquilidad que les permitía dejar las puertas de las casas abiertas o las ventanas sin rejas.
Las entraderas a los hogares, cómo sucedió en La Plata y Mar del Plata en la última semana, al igual que los frecuentes robos, incluso en Barrios Cerrados o en edificios de los barrios más exclusivos, afectan, cada vez con más frecuencia, a nuestras familias.
La pandemia y sus consecuencias económicas, como la falta de trabajo, la imposibilidad de realizar changas, el cierre de negocios, libertad de presos y el alarmante aumento del narcotráfico, están desarrollando un ámbito propicio para más hechos delictivos.
La situación es claramente descripta en los dichos de varios funcionarios como el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, gobernadores, intendentes, referentes de organizaciones sociales y hasta el jefe de Gabinete Nacional, que fue contundente al mencionar «que la inseguridad no es una sensación sino una realidad». Un paso importante, un cambio de discurso, necesario para abordar la problemática y comenzar a buscar una solución.
La creciente inseguridad requiere pensar mejor el Resguardo de Valores.
Valores y la inconveniencia del «colchón»
A la inseguridad hay que sumarle la desconfianza que muchos argentinos tienen a diversas instituciones y gobiernos, justificada en gran medida por nuestra propia historia, que lleva a tomar la decisión errónea de guardar el resultado de años de trabajo y esfuerzo, en lugares no diseñados para tal fin. Entre ellos, nuestros propios hogares, oficinas o comercios; todo resumido en el concepto de… «lo guardo bajo el colchón».
Este contexto ha llevado a que varios empresarios, a lo largo de los últimos años, hayan tenido una lectura clara y buscado una solución. Han desarrollado servicios acordes a una necesidad insatisfecha, brindando espacios especialmente diseñados para paliar las causas de dichas preocupaciones.
Así surgen las empresas privadas de Resguardo de Valores que llegaron para cubrir la demanda no satisfecha del sistema bancario. Estos desarrollos tuvieron sus inicios luego de la crisis del 2001, mediante Mutuales o Cooperativas Agrícolas del interior que generaban espacios de resguardo para sus asociados.
Luego, ya en 2012, en Córdoba comenzaron a desarrollarse empresas con un grado de profesionalismo mayor y recién en 2014 en la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe se institucionalizó el rubro, incorporando nuevas tecnologías y servicios.
Innovación en Resguardo de Valores
A fines del año pasado el mercado cambió y se dio un nuevo paso con el nacimiento de un importante jugador: INGOT «Vanguardia en Resguardo de Valores», que incorporó mayor innovación, seguridad, calidad de atención y servicios.
INGOT comenzó a brindar soluciones específicas, para mercados y necesidades puntuales hasta ahora no satisfechas, como ser Bóvedas para Individuos, Empresas, Arte, CriptoWallet y sucursales con Bóvedas Automatizadas (i24 by INGOT y STRÖM INGOT en Punta del Este) abiertas al público con la posibilidad de operar las prácticamente las 24 hs los 365 días del año.
Y se agregaron otras diseñadas para urbanizaciones privadas bajo la marca i24 by INGOT Country, acercando al usuario la mayor innovación en resguardo de valores.
Cajas de seguridad en instalaciones de INGOT.
Este crecimiento y desarrollo ha venido para quedarse, siguiendo así una tendencia internacional, donde empresas privadas, 100% especializadas en el Resguardo de Valores, brindan una solución única.
Colaboran así con un cambio cultural que, más tarde o más temprano, debe darse en la Argentina: los valores NUNCA deben estar en nuestras casas, oficinas, comercios o fábricas.
Dinero, alhajas, relojes, documentación, escrituras, pendrives, cuadros o cualquier objeto de gran valor económico o sentimental, debe estar al resguardo, fuera del alcance del delincuente.
Si logramos cambiar nuestra cultura, con el tiempo se generará un efecto disuasivo y el delincuente sabrá que no encontrará en nuestras propiedades objetos de valor. Así se protegerán no solo dichos valores, sino algo mucho más importante, como son nuestra integridad física, nuestras vidas y las de nuestros seres queridos.
Hoy el mercado ofrece alternativas serias. Si bien INGOT ha tomado la delantera por su nivel de servicio, seguridad e innovación, pronto surgirán nuevos jugadores, que espero sigan elevando la vara de seguridad, profesionalismo y excelencia en la calidad de servicio.
El servicio de Resguardo de Valores y Alquiler de Cajas de Seguridad Privadas, es una realidad que seguirá creciendo, una solución única y de calidad para una problemática significativa, accesible para todos aquellos que comprenden la importancia de tomar la decisión correcta al momento de pensar cómo proteger sus valores y, en consecuencia, a sus seres queridos.
Terminar con la inseguridad va a llevar mucho tiempo, tomar la decisión correcta de cómo proteger nuestros valores y a nuestras familias, sólo minutos.